Manifestos


Estos son manifiestos que han ido surgiendo desde diferentes lugares y plataformas. Ninguno de ellos se puede reconocer como “el manifiesto” de Acampada Coruña pero resultan interesantes para poder entender la pluralidad de ideas y opiniones que flotan en el ambiente indignado.
Algunos de los manifiestos se han leído en la acampada y han sido distribuidos, encontrando mayor o menor consenso y aceptación. Otros todavía no han sido abordados.
Algunas de las medidas que se proponen son novedosas, todas merecen profundo análisis y estudio.
Sirva esta recopilación como ventana a la pluralidad y al debate.

Manifiesto de Acampada Sol
¿Quiénes somos?
Somos personas que hemos venido libre y voluntariamente que después de la manifestación decidimos reunirnos para seguir reivindicando la dignidad y la conciencia política y social.

No representamos a ningún partido ni asociación.

Nos une una vocación de cambio.

Estamos aquí por dignidad y por solidaridad con quienes no pueden estar aquí.

¿Por qué estamos aquí?
Estamos aquí porque queremos una sociedad nueva que dé prioridad a la vida por encima de los intereses económicos y políticos. Abogamos por un cambio en la sociedad y en la conciencia social.

Demostrar que la sociedad no se ha dormido y que seguiremos luchando por lo que nos merecemos por la vida pacífica.

Apoyamos a los compas que detuvieron tras la manifestación y pedimos su puesta en libertad sin cargos.

Lo queremos todo, lo queremos ahora, si estás de acuerdo con nosotros ¡ÚNETE!

Más información desde la asamblea:
Twitter: #acampadasol – @acampadasol

Manifiesto "Toma la calle"

La ciudadanía exige a toda la clase política que legisle en contra de la usura bancaria y a favor de los ciudadanos y ciudadanas. Otras ciudades europeas secundan y apoyan esta manifestación como el principio de un movimiento social que ejerza presión sobre la clase política en general, y les persuada de no venderse, y con ello vendernos a los mercados, practicando un gobierno que respete los derechos humanos.
Es tu momento!  Si ya te indignaste… Si ya has reaccionado… Sal a la calle…
No somos mercancía en manos de políticos/as y banqueros/as.
Como sabes, llevamos mucho tiempo quejándonos y sufriendo una situación insostenible en nuestro país. Corren ríos de tinta sobre lo que está ocurriendo aquí y a nivel mundial, y también sobre las posibles reacciones para la gestión de la crisis en favor de la sociedad y no de los llamados mercados. Enumerar ahora la cantidad de problemas que tenemos, fruto de la desaparición de derechos del ciudadano y de la ciudadana en favor de las grandes corporaciones bancarias y otras multinacionales, que están llevándonos hacia la total indefensión frente a estas mismas, ocuparía mucho espacio.
Catedráticos/as de economía, filosofía, sociología, diversas personalidades como premios Nobel, así como las entidades comprometidas con un mundo mejor, anuncian que esto puede durar años si los/as dirigentes, tanto políticos/as como financieros/as, no invierten en el ser humano y en sus necesidades reales para cambiar una gestión que apoya la especulación en cada ámbito de nuestras vidas.
Cada día somos testigos o víctimas del avance de esta situación: gente sin trabajo, mayores abandonados/as, madres y padres sin derechos, gente en la calle, extinción paulatina de la salud pública y la educación, etc.
Cada día, millones de personas en todo el mundo se preguntan qué pueden hacer y por qué no estamos unidos en esto para llamar la atención de la clase política en general; que no pueden venderse y vendernos, y dejar de trabajar para la ciudadanía, legislando a favor de las grandes corporaciones bancarias.
Para llamar la atención sobre la situación descrita anteriormente, se ha convocado en todo el Estado español manifestaciones ciudadanas apartadistas y asindicales para que no sean las banderas las que nos separen y sí los sentimientos y la condición humana lo que nos una.
Creemos que este es el momento de buscar lo que nos une y no lo que nos separa. Juntos ciudadanos en activo y en paro, jubilados, trabajadores y trabajadoras de todos los sectores profesionales y clases sociales, estudiantes, sin distinción sexista, ideológica, de creencia ni de nacionalidad. Salgamos a la calle por otro Estado español posible y necesario. Reivindiquemos a la clase política que trabaje con responsabilidad a favor de toda la ciudadanía en su conjunto. Y para eso nos tienen que ver unidos sin diferencias, haciendo un ejercicio de responsabilidad democrática que nosotros y nosotras también tenemos como ciudadanos y ciudadanas.
Lo que está ocurriendo no es una cuestión de siglas. Tenemos un papel en esta democracia todos sin exclusión.
Es el momento de que nuestra clase política sepa que los ciudadanos y ciudadanas podemos exigir transparencia, responsabilidad, bien común. Estamos dispuestos a reivindicar nuestros derechos de forma pacífica y exigimos que se trabaje en pro del bien de todos nosotros.
Únete y comprueba que se pueden hacer grandes cosas desde la unidad: la individual y la colectiva. Los ciudadanos/as tenemos un papel en las urnas, pero también en la calle, la verdadera unión de todos.


¡¡¡TOMA LA CALLE!!!


Manifiesto de No Les Votes
La corrupción en España alcanza niveles alarmantes. No se trata sólo de los casos de corrupción urbanística, cohecho, prevaricación, etc., que afectan de manera generalizada a los grandes partidos: hablamos de corrupción en los mismos fundamentos del sistema.
En este contexto se ha asentado la alternancia perpetua de organizaciones políticas aferradas al poder durante décadas (PP, PSOE, CiU...), sin otras opciones más que aquellas necesarias para conseguir sus propios objetivos, sin permeabilidad de nuevas ideas, sin permitir la participación activa de la ciudadanía, asfixiando toda posibilidad de regeneración democrática.
La ley electoral ha sido blindada a medida de los grandes partidos al penalizar desmesuradamente la representación de las minorías. A diferencia de otros países con una democracia saludable, nuestros parlamentos no reflejan la diversidad ideológica de la sociedad española.
La partitocracia se ha profesionalizado: no llegan al poder los mejores, sino los que desde muy jóvenes se han dedicado a gestionar influencias e imponer la disciplina de la jerarquía. La voluntad de los ciudadanos es ignorada en la toma de las decisiones importantes, que son adoptadas a la medida de grupos de presión que sólo representan los intereses de minorías mediáticas o económicamente poderosas. Los anteproyectos de ley se elaboran a espaldas de los ciudadanos, manipulando la información y dando por buenos estudios e informes fraudulentos.
El único resquicio de participación que nos dejaron son las convocatorias electorales. Pero en cada una de ellas los partidos mayoritarios recurren a listas cerradas y bloqueadas, a la campaña del miedo, a pedir el “voto útil” para que no gane el adversario con el que se alterna en el poder. Pese a que la sociedad española considera a los políticos el tercer problema del país, se vuelve una y otra vez a votar a los mismos: a políticos que gobiernan aislados de la ciudadanía, y con la intención de mantener esa situación indefinidamente.
El 22 de mayo estamos convocados para ejercer nuestro principal derecho democrático: el voto. Durante la campaña electoral, en un marco de brutal crisis económica, se apelará al miedo más que nunca. Puedes rendirte una vez más, hacerles caso. Pero también puedes tomar conciencia de tu poder como ciudadano: abrir los ojos e implicarte personalmente en la red de ciudadanos hastiados que consideran que está en nuestras manos mejorar la situación. Puedes contribuir a que haya más debate de los temas importantes, a que se nos informe correcta y objetivamente, a que la toma de grandes decisiones no dependa solo de que dos o tres élites dirigentes se pongan de acuerdo, dando la espalda a la opinión y el interés de la mayoría ciudadana.
Un voto -el tuyo- no puede ser un cheque en blanco para que un partido pueda despreocuparse durante cuatro años de la voluntad popular. La toma de decisiones políticas a la medida de grupos de presión financieros o mediáticos son el síntoma de que algo va muy mal en nuestra democracia: el resultado del divorcio entre la ciudadanía y los partidos mayoritarios que se alternan en el poder.
No te pedimos el voto por ningún partido o ideología en concreto, sino que te informes para comprobar si existen alternativas políticas que quizás representan mejor tus ideas, y lo que los ciudadanos concebimos como democracia. La democracia no son los grandes partidos: la democracia eres tú, y millones como tú.
Sin tu voto no son nada. El próximo 22 de mayo, NO LES VOTES.

Manifiesto de PLib
NOTA: Este documento toma como base este otro: Manifiesto de Democracia Real Ya, tachando lo que no le gusta, dejando normal lo que gusta y poniendo en negrita lo que ellos estiman necesario añadir.
¡ LIBERTAD REAL YA !
Propuestas alternativas a las formuladas por la plataforma Democracia Real Ya
Hemos respetado la estructura del documento original, sustituyendo las medidas colectivistas por medidas alternativas liberal-libertarias. Se mantienen en texto negro las propuestas de Democracia Real Ya que sí podemos compartir.
1. ELIMINACIÓN DE LOS PRIVILEGIOS DE LA CLASE POLÍTICA:
Control estricto del absentismo de los cargos electos en sus respectivos puestos. Sanciones específicas por dejación de funciones.
Supresión de los privilegios en el pago de impuestos, los años de cotización y el monto de las pensiones. Equiparación del salario de los representantes electos al salario medio español más las dietas necesarias indispensables para el ejercicio de sus funciones.
Eliminación de la inmunidad asociada al cargo. Imprescriptibilidad de los delitos de corrupción.
Publicación obligatoria del patrimonio de todos los cargos públicos.
Reducción de los cargos de libre designación.
1. CONTRA EL DESEMPLEO:
Reparto del trabajo fomentando las reducciones de jornada y la conciliación laboral hasta acabar con el desempleo estructural (es decir, hasta que el desempleo descienda por debajo del 5%). Desregular el mercado de trabajo para viabilizar las reducciones de jornada espontáneamente acordadas, el teletrabajo, el cooperativismo, el microemprendimiento y la contratación por horas o días sueltos en función de la libre negociación entre las partes.
Jubilación a los 65 y ningún aumento de la edad de jubilación hasta acabar con el desempleo juvenil. Que cada persona decida libremente su propia edad de jubilación dentro de una horquilla amplia, en función del monto capitalizado en su cuenta personalizada de jubilación, sin que el Estado ni nadie les obligue a una determinada edad de retiro.
Bonificaciones para aquellas empresas con menos de un 10% de contratación temporal. Eliminación total de bonificaciones y subvenciones a las empresas, ya que incentivar que actúen de una u otra manera no debe costarle dinero a los ciudadanos.
Seguridad en el empleo: imposibilidad de despidos colectivos o por causas objetivas en las grandes empresas mientras haya beneficios, fiscalización a las grandes empresas para asegurar que no cubren con trabajadores temporales empleos que podrían ser fijos. Dejar la contratación y su cese en manos del libre acuerdo entre las partes contratantes, sin injerencia de las administraciones públicas
Restablecimiento del subsidio de 426€ para todos los parados de larga duración. Sustituir la política de subsidio al paro por la de evitación de las trabas a la contratación, permitiendo así que los parados puedan encontrar empleo en vez de estar a merced de la asistencia estatal.
3. DERECHO A LA VIVIENDA:
Expropiación por el Estado de las viviendas construidas en stock que no se han vendido para colocarlas en el mercado en régimen de alquiler protegido. Respeto estricto al derecho de propiedad en todas sus dimensiones, desde el propio cuerpo y la vida de las personas hasta su patrimonio bienhabido.
Reducción o eliminación de los altísimos impuestos que entorpecen y encarecen el acceso de las personas a una vivienda.
Ayudas al alquiler para jóvenes y todas aquellas personas de bajos recursos. Eliminación de estos subsidios, que sólo tienen como efecto encarecer el precio medio de los alquileres. Reducción de los costes laborales para que las personas dispongan de una renta más elevada y puedan costearse su alquiler o hipoteca.
Que se permita la dación en pago de las viviendas para cancelar las hipotecas, siempre que así lo acuerden las partes, en el marco de una profunda reforma del sistema bancario que genere libertad y competencia real en el mismo.
4. SERVICIOS PÚBLICOS DE CALIDAD:
Supresión de gastos inútiles en las Administraciones Públicas y establecimiento de un control independiente de presupuestos y gastos y reducción drástica del peso, volumen y coste de esas administraciones suprimiendo aquellos servicios que podría prestar directamente la sociedad civil organizada en empresas y entidades no lucrativas.
Contratación de personal sanitario hasta acabar con las listas de espera. Universalización del acceso a los seguros médicos privados y fin de la competencia desleal que representa el sistema estatal: inflexible, costoso y mediocre.
Contratación de profesorado para garantizar la ratio de alumnos por aula, los grupos de desdoble y los grupos de apoyo. Universalización del acceso a los colegios privados, acabando con el concierto económico que beneficia a empresas próximas a la casta política, y con la inflexible, costosa y mediocre gestión estatal de centros educativos.
Reducción del coste de matrícula en toda la educación universitaria, equiparando el precio de los posgrados al de los grados. Reducción natural de estos costes mediante la competencia entre centros privados, sin competencia desleal por parte del Estado y con la total neutralidad de precios del cheque escolar.
Financiación pública de la investigación para garantizar su independencia. Para garantizar la independencia de la investigación, se devolverá a la sociedad civil evitando su estatalización.
Transporte público barato, de calidad y ecológicamente sostenible: restablecimiento de los trenes que se están sustituyendo por el AVE con los precios originarios, abaratamiento de los abonos de transporte, restricción del tráfico rodado privado en el centro de las ciudades, construcción de carriles bici. Reducción de los precios del transporte como consecuencia de la libre competencia entre proveedores, sin injerencia de las administraciones públicas.
Recursos sociales locales: aplicación efectiva de la Ley de Dependencia, redes de cuidadores locales municipales, servicios locales de mediación y tutelaje. Acceso a los cuidados mediante cheque a las personas que lo necesiten, canjeable en empresas u organizciones prestadoras de estos servicios, en lugar de gestionarlos el Estado.
5. CONTROL DE LAS ENTIDADES BANCARIAS:
Prohibición de cualquier tipo de rescate o inyección de capital a entidades bancarias: aquellas entidades en dificultades deben quebrar o ser nacionalizadas para constituir una banca pública bajo control social. El papel del Estado no es hacer de banquero, ni desde luego rescatar a empresas (de banca o de cualquier otro tipo) con nuestro dinero.
Elevación de los impuestos a la banca de manera directamente proporcional al gasto social ocasionado por la crisis generada por su mala gestión. Privatización real de la banca y liberalización del sector, acabando con el sistema de banca central, con la banca fraccionaria, con la emisión de dinero carente de respaldo y con el monopolio del dinero fiduciario estatal.
Devolución a las arcas públicas por parte de los bancos de todo capital público aportado y evitación por ley de futuros aportes.
Prohibición de inversión de bancos españoles en paraísos fiscales. Libre inversión en cualquier lugar del mundo. Los paraísos fiscales denotan la existencia de infiernos fiscales.
Regulación de sanciones a los movimientos especulativos y a la mala praxis bancaria. Separación de Estado y economía, como ya logramos los liberales separar Estado y religión.
6. FISCALIDAD:
Aumento del tipo impositivo a las grandes fortunas y entidades bancarias. Proporcionalidad fiscal para no desincentivar la creación de riqueza y dejar en la sociedad civil los recursos necesarios para que la economía fluya.
Eliminación de las SICAV. Simplificación de los tipos de sociedad mercantil, sin penalización fiscal de unas u otras y sin necesidad de constituir sociedades instrumentales.
Recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio. Eliminación de los impuestos meramente ideológicos y sin efectos recaudatorios, como el de sucesiones y el de patrimonio.
Control real y efectivo del fraude fiscal y de la fuga de capitales a paraísos fiscales. Impuestos bajos que desincentiven la evasión, y libre circulación de capitales.
Promoción a nivel internacional de la adopción de una tasa a las transacciones internacionales (tasa Tobin). Promoción a nivel internacional de topes constitucionales a la presión fiscal que soportan los ciudadanos y las empresas.
7. LIBERTADES CIUDADANAS Y DEMOCRACIA PARTICIPATIVA:
No al control de internet. Abolición de la Ley Sinde y no implementación del firewall europeo.
Protección de la libertad de información y del periodismo de investigación.
Referéndums obligatorios y vinculantes para las cuestiones de gran calado que modifican las condiciones de vida de los ciudadanos. No obstante, lo principal es devolver esas decisiones a cada ciudadano, evitando siempre que sea posible su adopción colectiva.
Referéndums obligatorios para toda introducción de medidas dictadas desde la Unión Europea. Plena democratización de las instituciones europeas.
Modificación de la Ley Electoral para garantizar un sistema auténticamente representativo y proporcional que no discrimine a ninguna fuerza política ni voluntad social, donde el voto en blanco y el voto nulo también tengan su representación en el legislativo.
Independencia del Poder Judicial: reforma de la figura del Ministerio Fiscal para garantizar su independencia, no al nombramiento de miembros del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial por parte del Poder Ejecutivo.
Establecimiento de mecanismos efectivos que garanticen la democracia interna en los partidos políticos. Los partidos, como cualquier asociación, son libres de organizarse internamente como deseen, por más que nos repugne la tiranía interna que se da en los principales partidos españoles. Lo importante es alcanzar un sistema electoral realmente democrático.
8. REDUCCIÓN DEL GASTO MILITAR Completamente de acuerdo, reducción drástica.

Manifiesto de Telecomunista
1-Reforma electoral para que los escaños sean proporcionales al número de votos.

2-Fin del control del poder económico sobre todos los demás, raíz del 90% de los problemas. Tope máximo (muy bajo) al dinero con el que una persona física o jurídica puede financiar a un partido político. Quien quiera ayudar en una campaña electoral que lo haga con su trabajo y participación personal.

3-Fin de la invulnerabilidad jurídica de los cargos públicos que la tienen (por ej. el rey) que impide que puedan ser investigados ni juzgados implicando que se les permite ser tan corruptos como quieran.

4-Que la banca devuelva hasta el último céntimo con el que se le ha ayudado y avalado, y que la deuda que el estado ha emitido para salvar a los grandes bancos Santander y BBVA sea rechazada. Que los impuestos a los trabajadores que se han subido, como poco, vuelvan a su nivel anterior y que los recortes que se han realizado para dicho salvamento sean tambien eliminados.

5-Que nadie privado pueda crear dinero de la nada.

6-Fin de las ayudas a los grandes terratenientes (PAC). Y a las grandes corporaciones privadas.

Manifiesto de johnnyburbuja
MOVIMIENTO 15M (15 medidas para la verdadera democracia)
Los ciudadanos adheridos a este documento, procedentes de todos los ámbitos de la sociedad civil, de todas las ideologías y de todos los niveles económicos, declaran las manifestaciones públicas del 15M el punto de inflexión en el que la sociedad civil española expresa por sí misma sus genuinos anhelos políticos con independencia de partidos, sindicatos, organizaciones o instituciones que no constituyen la sociedad civil propiamente dicha.
Sin negar el efecto negativo que la crisis global ha tenido sobre la crisis económica española, los elevados índices de desempleo de nuestro país, los más altos de la UE, no pueden explicarse por causas externas, sino por deficiencias de un sistema político que actúa en colusión con la oligarquía económica. Independientemente de las medidas económicas concretas que ayuden a superar la actual crisis, sólo cambios profundos en la Constitución Española pueden evitar que crisis semejantes golpeen a nuestro país de forma periódica. Una nueva Constitución no evitará completamente futuras crisis, pero sin duda reducirá sus dramáticas consecuencias.
La sociedad civil española reconoce el papel que la Constitución del 78 desempeñó en la difícil e incierta época que la vio nacer, pero la declara obsoleta porque en dicha constitución se legitima:
A. La falta de representatividad de los ciudadanos en las instituciones políticas, donde los representantes se someten al mandato imperativo del líder del partido y no a su conciencia o a la voluntad de los electores.
B. La acumulación de los tres poderes en el ejecutivo, en contra del principio de separación de poderes de Montesquieu y de la Declaración de Derechos del Hombre de 1789.
C. La colusión entre la clase política y la oligarquía económica.
La sociedad civil española exige la apertura de un proceso constituyente que dote a la ciudadanía de una nueva Constitución adecuada a los nuevos tiempos y compatible con las siguientes quince medidas (15M):
Contra A:
1M. Implantar la libre revocación de representantes como condición sine qua non para la libertad política. No son libres políticamente quienes eligen, sino quienes, además de elegir a sus representantes, tienen la potestad de revocarlos en cualquier momento si les traicionan o son desleales.
2M. Implementar elecciones por distrito como único sistema compatible con la libre revocación. Ésta se llevará a cabo, de ser necesaria, mediante la recogida de un mínimo número de firmas que legitimen la convocatoria de un referéndum de revocación.
3M. Reconocer al distrito como unidad básica de representación política, ya que está formado por ciudadanos unidos por vínculos vecinales y problemas comunes. Por el contrario, la representación por partidos se basa no en la semejanza, sino en la diferencia, en posicionarse frente a otros: en la lucha de clases, ya obsoleta en nuestros tiempos, pero mantenida artificialmente viva por los partidos.
4M. Habilitar una oficina de distrito para cada representante electo, donde los ciudadanos planteen sus problemas e inquietudes, fortaleciendo así el vínculo entre representados y representante.
Contra B:
5M. Separar los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial, conforme al espíritu de Montesquieu y al artículo 16 de la Declaración de Derechos del Hombre de 1789. El poder no se detiene si otro poder no le frena.
6M. Celebrar elecciones a Presidente del Gobierno en distrito único nacional. El presidente nombrará a los Ministros de su Consejo de Gobierno (poder ejecutivo).
7M. Celebrar elecciones a la Cámara de Representantes (potestad legislativa) en cada distrito de unas 100.000 personas. Distritos con poblaciones semejantes en número garantizan que cada voto tiene aproximadamente el mismo peso en toda la geografía nacional, frente a las injusticias de la muy imperfecta Ley D’Hondt.
8M. Elegir, por mayoría absoluta de la Cámara de representantes, un Presidente de Legislación que designará su Consejo de Legislación (poder legislativo) para defender los intereses de los ciudadanos en la acción legislativa y para controlar al Gobierno.
9M. Crear comisiones de control en proporción inversa a las mayorías de partidos de la Cámara. No es admisible que actualmente el Gobierno se someta a comisiones de control que él mismo controla gracias a sus mayorías parlamentarias.
10M. Eliminar el Ministerio de Justicia, Fiscal, Consejo General del Poder Judicial y Tribunal Constitucional, todos ellos bajo el férreo control del Gobierno, como único medio para garantizar la acción de la justicia con independencia del ejecutivo. Sólo una Justicia independiente puede luchar con éxito contra la corrupción.
11M. Celebrar elecciones a Presidente del Consejo de Justicia entre los agentes de la jurisdicción. El Presidente designará a los miembros del Consejo de Justicia, que tendrá como funciones: nombrar al Tribunal Supremo, Tribunales Superiores de Justicia, presidencias de las salas y audiencias, Sala de lo Constitucional, escalafón y presupuestos, destinos, acciones disciplinarias, quejas o denuncias, etc.
12M. Instaurar los necesarios mecanismos de equilibrio entre los poderes para garantizar que ninguno de ellos se hace demasiado fuerte en detrimento de los demás. El mecanismo básico es la mutua revocación de ejecutivo y legislativo: si el poder ejecutivo acumula demasiado poder, el legislativo puede destituir al Presidente del Gobierno, con la condición de que la Cámara de representantes se disuelva; si el poder legislativo se hace demasiado fuerte, el ejecutivo puede disolver la cámara, con la condición de que el Presidente presente su renuncia. En ambos casos el electorado resuelve el conflicto de poder en las urnas.
Contra C:
13M. Implantar la gratuidad de elecciones y espacios electorales, eliminando de raíz el pretexto para la financiación ilegal, corrupción, prevaricación y colusión de la clase política con la oligarquía económica.
14M. Eliminar la financiación pública de los partidos, que sólo podrán financiarse mediante aportaciones de sus afiliados. Es injusto que cada contribuyente sostenga con sus impuestos a partidos que nunca votaría.
15M. Obligar a los medios de comunicación a reservar espacios electorales gratuitos para todos los candidatos, en justa compensación por la abundante fuente de noticias políticas de las que los medios se benefician durante toda la legislatura.
El Movimiento 15M se compromete a divulgar las 15 medidas para una verdadera democracia y a promover la abstención activa mientras no se abra un período constituyente. Participar en los actuales procesos electorales sin revocación de representantes y sin separación de poderes sólo contribuye a tolerar la colusión entre la clase política y la oligarquía económica, a reforzar el sistema obsoleto de la Constitución del 78 y a perpetuar la impotencia de una Justicia que, dependiente del poder político, no puede enfrentarse libremente contra la corrupción.

MCRC Trevijano
Manifiesto Por Una Democracia Mejor
Tras los análisis y comentarios aquí realizados, el “Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional“ (MCRC), del que soy portavoz, hace esta declaración de principios y de valores:
I. Porque los seres humanos no nacen iguales en capacidad física y mental, ni en condición social, la Sociedad y el Estado deben garantizar la igualdad de derechos y de oportunidades.
II. Porque existe un imperativo moral en todas las conciencias, es condenable el oportunismo personal, social y político.
III. Porque los individuos no pueden desarrollar sus vocaciones ni sus acciones fuera del contexto social, la lealtad es fundamento de todas las virtudes personales y sociales.
IV. Porque los españoles padecen temores derivados de su tradicional educación en el Estado autoritario, sólo la valentía personal puede crear la fortaleza de la sociedad civil frente al Estado.
V. Porque durante siglos se ha sacrificado y despreciado la inteligencia y el espíritu creador, apartándolos de los centros de enseñanza, del Estado y de los Partidos, esas facultades individuales han de organizarse para tener presencia activa en la sociedad civil.
VI. Porque la decencia constituye el decoro de la civilización, la sociedad civil debe civilizar a los Partidos y Sindicatos, sacándolos del Estado.
VII. Porque entre el Estado de Partidos y la sociedad civil no existe una sociedad política intermedia, la parte más civilizada de aquella debe orientar la formación de ésta, sin el concurso del Estado.
VIII. Porque la política afecta al universo de gobernados, si el lenguaje de políticos y medios comunicativos no es directo, correcto y expresivo del sentido común, disimula una falsedad o esconde un fraude.
IX. Porque no son legítimas las razones ocultas del poder político, siempre será ilegitima la razón de Estado.
X. Porque a la razón de gobierno sólo la legitima la libertad política de los que eligen el poder ejecutivo del Estado, son ilegítimos, aunque sean legales, todos los gobiernos que no son elegidos directamente por los gobernados y no pueden ser revocados por éstos.
XI. Porque la razón de la ley está en la prudencia de legisladores independientes, elegidos por los que han de obedecerlas, no son respetables, aunque se acaten, las leyes emanadas de Parlamentos dependientes del Gobierno.
XII. Porque la razón de la justicia legal está en el saber experto de una judicatura independiente del gobierno y del parlamento, no pueden ser justas ni dignas las resoluciones de una organización judicial dependiente de ambos poderes.
XIII. Porque la razón del elegido está en el mandato unipersonal, imperativo y revocable del elector, es fraudulento el sistema proporcional de listas, que sólo representa a los jefes de partido.
XIV. Porque los medios de comunicación forman la opinión publica, no puede ser imparcial ni veraz la información controlada por un oligopolio de poderes económicos.
XV. Porque la corrupción es inherente a la no separación de los poderes estatales, sólo la puede evitar, con su separación, el recelo y la desconfianza entre sus respectivas ambiciones.
XVI. Porque las Autonomías fomentan los nacionalismos discriminadores o independentistas, deben ser compensadas integrándolas en la forma presidencial de Gobierno.
XVII. Porque las Autonomías fomentan gastos públicos improductivos, sus competencias susceptibles de ser municipalizadas deben de ser transferidas a los Ayuntamientos.
XVIII. Porque la Monarquía de Partidos carece de autoridad para garantizar la unidad de la conciencia española, y ha sido foco de golpes de Estado y corrupciones, debe ser sustituida por una República Constitucional, que separe los poderes del Estado, represente a la sociedad civil y asiente el natural patriotismo en la forma presidencial de Gobierno.
XIX. Porque la única razón de la obediencia política reside en el libre consentimiento de los gobernados, éstos conservan su derecho a la desobediencia civil y resistencia pasiva, sin acudir a la violencia, frente a todo gobierno que abuse del poder o se corrompa.
XX. Porque el pasado no puede ser revivido, sin imponerlo la fuerza del Estado, no es posible la restauración pacífica de la II República, cuya forma de gobierno parlamentario tampoco era democrática.
XXI. Porque el sistema de poder de las naciones europeas, ideado para la guerra fría, no es democrático, los españoles están obligados a innovar su cultura política para llegar a la democracia como regla formal del juego político.
Por lealtad a la sociedad civil, los Partidos Políticos, Sindicatos y Organizaciones No Gubernamentales no pueden ser financiados por el Estado; y por lealtad a la conciencia personal de los integrantes de este Movimiento de Ciudadanos, el MCRC no se transformará en partido político, y se disolverá tan pronto como su acción se agote con el referéndum que ratifique la Constitución democrática de la III República Española.

Manifiesto de Democracia Real Ya
Somos personas normales y corrientes. Somos como tú: gente que se levanta por las mañanas para estudiar, para trabajar o para buscar trabajo, gente que tiene familia y amigos. Gente que trabaja duro todos los días para vivir y dar un futuro mejor a los que nos rodean.
Unos nos consideramos más progresistas, otros más conservadores. Unos creyentes, otros no. Unos tenemos ideologías bien definidas, otros nos consideramos apolíticos… Pero todos estamos preocupados e indignados por el panorama político, económico y social que vemos a nuestro alrededor. Por la corrupción de los políticos, empresarios, banqueros… Por la indefensión del ciudadano de a pie.
Esta situación nos hace daño a todos diariamente. Pero si todos nos unimos, podemos cambiarla. Es hora de ponerse en movimiento, hora de construir entre todos una sociedad mejor. Por ello sostenemos firmemente lo siguiente:
Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas.
Existen unos derechos básicos que deberían estar cubiertos en estas sociedades: derecho a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la participación política, al libre desarrollo personal, y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz.
El actual funcionamiento de nuestro sistema económico y gubernamental no atiende a estas prioridades y es un obstáculo para el progreso de la humanidad.
La democracia parte del pueblo (demos=pueblo; cracia=gobierno) así que el gobierno debe ser del pueblo. Sin embargo, en este país la mayor parte de la clase política ni siquiera nos escucha. Sus funciones deberían ser la de llevar nuestra voz a las instituciones, facilitando la participación política ciudadana mediante cauces directos y procurando el mayor beneficio para el grueso de la sociedad, no la de enriquecerse y medrar a nuestra costa, atendiendo tan sólo a los dictados de los grandes poderes económicos y aferrándose al poder a través de una dictadura partitocrática encabezada por las inamovibles siglas del PPSOE.
El ansia y acumulación de poder en unos pocos genera desigualdad, crispación e injusticia, lo cual conduce a la violencia, que rechazamos. El obsoleto y antinatural modelo económico vigente bloquea la maquinaria social en una espiral que se consume a sí misma enriqueciendo a unos pocos y sumiendo en la pobreza y la escasez al resto. Hasta el colapso.
La voluntad y fin del sistema es la acumulación de dinero, primándola por encima de la eficacia y el bienestar de la sociedad. Despilfarrando recursos, destruyendo el planeta, generando desempleo y consumidores infelices.
Los ciudadanos formamos parte del engranaje de una máquina destinada a enriquecer a una minoría que no sabe ni de nuestras necesidades. Somos anónimos, pero sin nosotros nada de esto existiría, pues nosotros movemos el mundo.
Si como sociedad aprendemos a no fiar nuestro futuro a una abstracta rentabilidad económica que nunca redunda en beneficio de la mayoría, podremos eliminar los abusos y carencias que todos sufrimos.
Es necesaria una Revolución Ética. Hemos puesto el dinero por encima del Ser Humano y tenemos que ponerlo a nuestro servicio. Somos personas, no productos del mercado. No soy sólo lo que compro, por qué lo compro y a quién se lo compro.
Por todo lo anterior, estoy indignado.
Creo que puedo cambiarlo.
Creo que puedo ayudar.
Sé que unidos podemos.
Sal con nosotros. Es tu derecho.